Un equipo internacional de científicos está revolucionando la forma en que construimos y mantenemos nuestras carreteras. Gracias a la inteligencia artificial y el uso de materiales innovadores, han desarrollado un tipo de asfalto autorreparable que podría decir adiós a los baches y reducir significativamente el mantenimiento.
Cómo funciona El secreto detrás de este asfalto revolucionario radica en la mezcla de pequeñas esporas de plantas porosas con aceites reciclados, como el aceite de cocina. Cuando la superficie de la carretera se comprime por el tráfico, las esporas liberan su aceite en las grietas cercanas, ablandando el betún lo suficiente para que fluya y selle las grietas.
La inteligencia artificial detrás del diseño Para desarrollar este material innovador, los científicos utilizaron el aprendizaje automático, una forma de inteligencia artificial, para modelar el movimiento de las moléculas orgánicas en el betún y simular su comportamiento. Esto les permitió predecir cómo respondería el material a las grietas recién formadas.
Un futuro más sostenible Los investigadores creen que este material podría estar listo para su uso en las carreteras británicas en un par de años. Si se implementa con éxito, podría reducir significativamente el mantenimiento y la reparación de carreteras, ahorrando millones de libras y haciendo que nuestras carreteras sean más seguras y sostenibles.
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